lunes, 3 de julio de 2023

El Saltillo, Cushamen, Chubut Arg. 2023

 Travesía en Bicicleta con trailer monorueda. 2023


Resumen:
1° Día 70 km El Bolsón a Villa El Blanco, Cholila.
2° Día 65 km Villa El Blanco al arroyo ruta 4
3° Día 46 km El arroyo a Cushamen
4° Día 29 km Cushamen al Saltillo
            21 km Saltillo al Puente del río.
5° Día 35 km Puente del río a Cushamen
            24 km hasta el cruce a Ranquilihuau
6° Día 52 km Cruce Ranquilihuau a la bajada del Cohiue.
7° Día 46 km del Cohiue a el Bolsón.
Total:  398 km

Pedalistas: León Savino y Jorge Castro.
Relato: Jorge Castro.

Día 1. 25/4. El Bolsón a Villa El Blanco de Cholila. 70 km

Inicie el viaje una mañana de lluvia, sali de mi casa en El Bolsón  a alrededor de las 10:30 hs. Ya en la ruta 40, rumbo al sur, crucé el Paralelo 42, ingresando a la Pcia. de Chubut. 




A 10 km (según el cartel rutero) se llega a la localidad de El Hoyo. hice una parada a orilla del río Epuyen, busque un lugar seco bajo los sauces, pero no sirvió, trate de comer pero ya se hacia complicado por la lluvia, Preferí continuar y aprovechar el calor que genera el ejercicio.

Al pasar por El Pedregoso a 10km de El Hoyo, me refugie en una garita de la parada de omnibus. Allí pude secarme, abrigarme y almorzar, el arroz con huevo que preparé tipo vianda.



La lluvia era incesante, pero no podia aflojar, ese mismo día tenía que legar a Villa El Blanco, donde se ubica nuestra casa de Cilistas Pedalgónicos.

La tarde se hizo lenta, pase a cambiarme en la terminal de omnibus de la localidad de Epuyen, exactamente a mitad de camino. es la ultima oportunidad de abastecerse de comida. La lluvia continua y trato de pedalear tranquilo para no transpirar, pero en la ultima trapada antes de interceptar la ruta 71, el esfuerzo me empapa de transpiración. Totalmente entregado a la situación, encaro los 23 km finales. 

El Cartel dice: "Cholila camino al Patrimonio de la Humanidad"


Llego a la Casa de Ciclista alrededor de las 17 hs, mi amigo Leo estaba esperándome con cierta preocupación debido a mi tardanza. ducha, mates y a secar la ropa que mañana empieza la verdadera travesia.

esa noche charlamos y preparamos el equipo y los trailers.


Día 2. 26/4. Cholila hasta el arroyito. sobre la ruta 4. 65 km


Salimos de la Casa de Ciclistas Pedalgónicos, ubicada en Villa El Blanco de Cholila. entre desayuno y preparativos se hizo la media mañana.

Siempre se quiere contar lo bueno de viajar en Bicicleta, para fomentar el Cicloturismo, pero en algún párrafo afloran palabras que traicionan la buena intención. Por eso aclaro que este viaje es especial, porque enganchamos los carros por un lado y por otro transitaremos mayormente por camino de ripio en mal estado, a eso se le suma que estamos prácticamente en mayo y por estos paralelos ya se siente la presencia del clima invernal, la suma de los factores dan como resultado un combo interesante para poner a prueba la fibra, el equipo, la tolerancia y el alma.

Allá vamos! cargados de comida, ropa, elementos de acampada, pero ya verán como algo siempre puede faltar, romperse y también salir mal o bien quien sabe, el desafío es constante y hay que adaptarse, ingeniarse y autosuperarse, porque el ser humano tiene grabado el instinto de supervivencia.

Itinerario: tomamos la ruta 71 rumbo norte, a pocos kilómetros, el trailer de Leo se desajusta y comienza a rozar la rueda en el cuadro. Primer parada para solucionar un problema mecánico. Como dije siempre se encuentra la manera de superar el obstáculo. A tan solo 10 km del inicio se hizo la hora almorzar y en este tema no se puede esperar, porque es el combustible que motoriza a la Bici.


Pasado el medio día, interceptamos la RN.40. por la misma transitamos por asfalto hasta Leleque, unos 30 km., nos desviamos para tomar la ex RN40, actualmente RN1S40, a 33 km de la localidad de El Maiten.



Después de unos mates, volvimos al pedaleo pero ahora nos toca ripio y malo con serrucho, piedras y viento en contra, cuando vimos el cartel de la Vuelta del Río, no dudamos en seguir esa ruta, es un camino vecinal que cruza el río Chubut por una pasarela metálica y luego te lleva de paseo costeando los cerros, la vista es impresionante, colores ocres y amarillos de la escasa vegetación, coirones y neneos.




Los pobaldores son cordiales pero de pocas palabras, las soledades y las distancias de la estepa te lleva a vivir a otro ritmo.
Nos dijeron que si pedaleábamos unos pocos kilómetros llegaríamos al arroyo de agua potable y con lugar para acampar, la realidad fue un poco mas extensa y nos ocupó el resto de la tarde; cuando ya dudábamos de la explicación que nos dieron, interceptamos la ruta 4, y a pocos metros en dirección a Maiten, encontramos el dichoso arroyo.
Camino vecinal costeando el cerro.
Arroyo que cruza la ruta 4

Campamento a orillas del arroyo.


Día 3. 27/4. Del arroyo a Cushamen, por ruta 4. 46 km.

Buen día Patagonia!!!. Ahora viene lo bueno, salimos a pedal lento para entrar en calor. Habiamos pasado la primer noche de acampada, noches largas y frías (se acostumbra a usar Bolsas de dormir -10 grados) te acostas a las 21 hs y te levantas a las 8 hs cuando empieza a clarear. Ritual del desayuno, pasar a los yuyos y acomodar los bártulos, en este aspecto el carro o trailer es ideal, se mete todo así nomas y solo se va acomodando por el camino.


El camino arranca con una leve subida pero interminable, para cuando se sale del cañadón, ya pasaron varias horas y tocando el medio día, paramos en el cruce a la escuela. buscamos refugio del viento tras unas rocas y hervimos fideos, nuestro plato principal y sin entrada ni postre.


Quedaban 20 km para llegar a la localidad de Cushamen, por el camino volvimos a ajustar el carro de Leo, gracias a estos sucesos tenemos algo para contar, sino serían solo alegrías.
Nos emocionamos cuando llegamos al cartel turístico, luego de sacarnos las fotos cruzamos el puente sobre el río cushamen, y a poco de pedalear, paramos a charlar con un lugareño, que por estar en bicicleta nos resultó fácil desarrollar una conversación. Le preguntamos lo básico, donde comer, comer y comer. jaja


Nos indicó una roticería, de nombre Emanuel (significa Dios con nosotro). La señora  atiende en la cocina comedor de su casa. Le pedimos un par de sándwiches de milanesa, no recuerdo si de carne o pollo, esa fue nuestra cena y para bajarlos nos quedaba un poco de vino tinto.
Acampamos a orillas del camino que conduce al Saltillo, inmediatamente después de cruzar el puente a la salida de Cushamen rumbo a Gualjaina por ruta 35.


Esa noche estaba amigable, pero de repente se levantó viento, la agradable conversación que estábamos disfrutando, sentados a la luz de la luna, se interrumpió y de inmediato nos alistamos para ir a dormir refugiados cada uno en su carpa, el viento se intensificó, hubo que colocar mas estacas e intentar acomodarse y conciliar el sueño en un permanente azote a la carpa, ruido a viento y la tela sacudiéndose sobre la cabeza. Estas son las delicias del viento patagónico.

Día 4. 28/4. Cushamen al Saltillo 29 km y del Saltillo al Puente del Río, 21km

Un día más, los días entre sí son todos muy distintos, se vive inmerso en una gran incertidumbre. Salir de la zona de confort del estado estable, equilibrado, conocido, sin alteraciones ni mayores esfuerzos, hace que viajar en bici sea un cambio brusco, nada está donde lo dejaste y las habituales necesidades tienen nuevas e improvisadas soluciones, que por lo general se solucionan fuera del tiempo al que estabas acostumbrado.

Esa mañana se sintió el cansancio acumulado y la mala noche debido al viento. Desayunamos unos mates, el agua la juntamos del río, también completamos las botellas ya que es zona de estepa y no corren arroyos.
Salimos a media mañana, encaramos el camino arenoso y serruchado, viento cruzado y en partes en contra. Pero una vez que estas sobre la Bici se acaban los problemas y pedalear te llena de alegría.

Tipo medio día, llegamos al Saltillo. Para acceder se pasa por el campo de Doña Jaramillo, una anciana de raices mapuches, actualmente te atiende el Hijo, te cobran un peaje de 100 pesos por persona.
de la tranquera hasta el Saltillo propiamente dicho, hay que recorrer unos tres kilómetros por un camino sube y baja, bien rompe pierna. Pero el esfuerzo vale la pena.

Describir el Saltillo, es como describir la escenografía de una película de ciencia ficción, es como aterrizar en un planeta desconocido de apariencia desértico y estéril, pero esa extraña planicie es cortada por un río que corre al fondo de una grieta gigante de 300 metros de profundidad.
Estamos hablando del Río Chico que nace en el lago Colhué Huapi y de forma intermitente recorre la meseta central, de las provnicias de Río Negro y Chubut.




Nos tocó un día de muchísimo viento, inútilmente buscamos un  reparo, comimos unas galletitas y nos marchamos con la frente marchita, tres días de viaje para una hora de visita, (como en los hospitales). Si sos turista, es posible que sientas deseos de conocer El Saltillo, pero este relato personal puede sonar desalentador, sin embargo los amantes de la aventura, encuentren atractivo los 210 km que pedaleamos en tres días para llegar y pegar la vuelta casi de inmediato.
El día aún no termina, desandamos el camino con todos sus subibaja y rompe piernas, nunca paramos a descansar o preparar comida, seguimos hasta llegar al Puente sobre el río, es un camino vecinal arenoso, tambien con desniveles.
Al caer la tarde, llegamos al río,  con hambre, frío y cansancio. Leo buscó un lugar al reparo del viento, comenzaba a nublarse, yo le digo me doy un baño en el río y vuelvo, mientras él armó su carpa y siguió al turno de la bañada.
Encendimos fuego para cocinar y se largó a llover, tuvimos que resguardarnos en las carpas y Leo con el ultimo gas del calentador termino de hacer la cena. 
Cenamos, esa noche no hubo sobremesa y temprano ya estábamos en posición para dormir.
Puente del río

Día 5. 29/4. Puente del río a Cushamen, 35 km y hasta el cruce a Ranquilihuau 24 km.

Inicia una nueva jornada, mateada mientras se termina de secar ropa y equipo, pudimos hacer un fueguito de pistoleros, así le decimos a esos fogoncitos de tres piedras que sirven para calentar la pava.
 Es un día de sol pero con viento, cargamos los carros y salimos rumbo a Cushamen.


Se hizo medio día pasado, otra vez con hambre, frío y cansancio. Arribamos al pueblo de Cushamen y por ser día domingo, los almacenes están cerrados, es la hora de sobremesa y siesta. Leo encuentra un negocio abierto y pasa a comprar pan y fiambre. En eso llega un muchacho en bicicleta, nos saludamos y me cuenta que están haciendo torta fritas para vender en la iglesia evangélica, un enviado de Dios.
Nos invito al quincho donde un grupo de hermanos, así nos consideramos entre cristianos, estaban amasando y cocinando las tortas fritas. Compartimos mates, historias del lugar y oración.

 
A las cinco de la tarde, estábamos listos para continuar, el viento amenguo y pudimos llegar hasta el cruce de Ranquilihuau, Armamos campamento a la vera del camino. no pudimos cocinar ya que nuestros calentadores eran inútiles y no queríamos hacer fuego por seguridad, la cena fueron dos tortas fritas cada uno y a dormir. Otra noche de luna y fría.
Como ya era habitual, temprano estábamos acostados.

Día 6. 30/4. Del cruce a Ranquilihuau ruta 4 hasta donde empieza la bajada del Cohiue ruta 70. 52 km.

Hola caballo! Nos levantamos temprano, ni bien clarea a eso de las ocho. Unos caballos andaban sueltos, nunca supimos si tienen dueños, creemos que sí. Leo paso bastante mal la noche, confiesa que su equipo es insuficiente para temperaturas bajas, desde el lugar que estábamos se pueden apreciar los filos mas altos blanqueados por la nieve y los charcos están congelados. 
Una vez más no pudimos hacer fuego y sin desayunar encaramos nuestro ante ultimo día de travesía. No siempre es así, tan duro y falto de comodidad, pero éste camino en esta época del año es frío, corre bastante viento y casi siempre está nublado.
Poco a poco el viento en contra fue aumentando la velicidad y nosotros bajandola con mas y mas esfuerzo.
Por la mitad de recorrido, pase a pedir agua al único poblador a la vera del camino, muy amable completo la botella y la señora nos regalo una bolsa con torta fritas.
hicimos una única parada para encender un fueguito armamos una cocina de tres piedras y pusimo la olla ...no recuerdo si fueron fideos o arroz. El no recordar es comun en momentos de cansancio, esa fue la unica comida del día. 
Continuamos en la ruta 4 rumbo a Maiten, no queda lejos si se va en auto, pero a nosotros con viento en contra, nos llevo toda la mañana y la tarde hacer 52 km. 
El sol se esconde alrededor de las siete, ibamos calculando llegar hasta la bajada para interceptar la RN40, pero no llegamos, vimos un arroyito a la vera del camino y acampamos, ya transitábamos la RP70. por la zona se la conoce como la bajada del Cohiue.
Otra noche sin cenar, quedaban dos tortas fritas para cada uno. 





Día 7. 1/4 Día del Trabajador. del arroyo hasta El Bolsón. 46 km, por ruta 70 y RN40.

Ultimo día de travesía, tambien podriamos decir Odisea.
Otro desayuno ausente, Leo se alistó mas rápido, esa mañana estaba muy fría, me demoré por mis manos torpes y congeladas. Me abrigué con doble pantalón, buzo, campera, guantes y barbijo.
Desde el punto que estábamos, son aproximadamente diez kilometros de asfalto hasta llegar a la ruta 40, todo en bajada. Nos lanzamos por el enorme tobogán, cualquiera pensaría que era un regalo, puro placer, pero lo cierto es que teníamos que ir frenando para evitar el viento helado, al no pedalear no se genera calor y el viento de la velocidad te enfría hasta los huesos. 
Igual estábamos felices de llegar a la 40, allí sería nuestra despedida, Leo siguió para Cholila y yo para el norte rumbo a El Bolsón.
Terminamos el viaje ambos al medio día. 
Feliz día a los trabajadores.
Ruta 70 y la 40

Fomentemos el uso de la Bicicleta, nos proporciona grandes beneficios personales y para el medio ambiente.

"Viajar en Bici deja huellas que el viento y la lluvia pronto borrarán, pero las otras huellas las que deja la aventura y la gente permanecerán grabadas en el corazón y el alma."  Dios los bendiga.

                                                                            Pedalgónico